Jennifer Thorndike: “La vida es difícil y busco que el lector sienta eso”

Impedida de abandonar la ‘cárcel familiar’ que habita, la protagonista de “[Ella]” debe esperar un desenlace fatal que la separe de ser que si bien le dio la vida, parece querer quitársela día y noche.

Esta novela corta de Jennifer Thorndike, reeditada esta vez por Penguin Random House, es un desgarrador relato de los extremos hasta donde pueden llegar los vínculos entre una madre y su hija.

Conversamos con la autora de “[Ella]”, que intenta nuevamente acercar al público con una historia bastante cruda en donde los tiempos parecen difuminarse para abrir paso al dolor y los rencores.

-¿Qué te llevó a publicar una tercera edición de “[Ella]” en cinco años? ¿Crees que aún hay un público cautivo para tu historia?

Creo que si te gustan los thrillers psicológicos, si alguna vez has tenido problemas con alguien de tu familia ya sean grandes o pequeños o si conoces a alguien que ha tenido una relación difícil con su madre, “[Ella]” puede enganchar contigo. A ese público le habla esta novela. Muchas personas que leyeron el libro en sus ediciones anteriores me decían que habían vivido historias similares o conocían a alguien que había pasado por situaciones parecidas. Hay lectores que pueden sentirse identificados con la historia y que antes no pudieron acceder al libro. Por eso Penguin Random House decidió apostar por una esta tercera edición en Debolsillo, un sello que los lectores identifican con facilidad y pueden encontrar en cualquier librería.

-Antes de “[Ella]” habías publicado un libro de cuentos. ¿Qué fue lo más difícil de pasar del relato corto a la historia de un más largo aliento?

“[Ella]” la escribí casi cinco años después de mi primer libro. No fue un problema pasar al relato más largo. Creo que me ayudó a descubrir que me siento más cómoda escribiendo novelas porque puedo contar más, hay más posibilidades de desarrollar a los personajes e historias.

-Las relaciones Madre e hija pueden ser complementarias y de soporte pero también de comparación, rivalidad y hasta competencia. ¿Hasta qué punto crees que la literatura peruana había explorado dicho vínculo hasta la aparición de “[Ella]” en 2012?

A pesar de que hay ejemplos de novelas que tocan a la madre, muchos escritores se han enfocado en relatar lo que sucede en las relaciones conflictivas entre padres e hijos. Creo es más difícil hablar de la madre porque la madre es madre a pesar de todo lo que haga, mientras que el padre no tiene esa aura de “santidad” ni despierta tanta devoción. El padre puede ser malo, la madre no. Creo que está bien que se revelen los conflictos íntimos porque siempre es más difícil desmenuzar las historias que más nos duelen. Las relaciones familiares duelen, eso es algo que todos hemos sentido en muchos momentos de nuestras vidas.

-¿Qué tipo de encono entre madre e hija querías explorar desde que te planteaste escribir “[Ella]”?

Quería explorar la relación de miedo, culpa y odio. El miedo a los padres y cómo ellos marcan nuestras vidas; la culpa que se inculca para retener a alguien a tu lado, y el odio que se despierta después de haber sufrido daños que ya no se pueden reparar. ¿Qué se hace con la sensación de que tu vida se ha acabado? Estos sentimientos son muy humanos. Todos alguna vez los hemos sentido. Mis personajes sienten esto, pero no encuentran una salida para escapar de estos conflictos.

-¿Qué papel crees que juegan los personajes secundarios en tu novela teniendo en cuenta que casi toda la trama es una especie de monólogo o reproche de la protagonista a su madre?

Los personajes secundarios hablan del abandono. Tanto el padre como el hermano dejan a la protagonista sola con la madre, con una responsabilidad demasiado grande que ella no sabe cómo asumir. ¿Qué sucede cuando esto ocurre? Uno termina aferrándose a lo único que conoce, aunque eso te haga daño. La madre es tóxica y la hija no se puede liberar de ella porque le teme, pero también porque no tiene idea de qué será su vida cuando lo único que sabe es ser un anexo de su madre.

-Algunos hemos tenido padres o madres que ‘sacan en cara’ su sacrificio. ¿Cuándo crees que esto se vuelve un tema que escapa de lo entendible y se torna patológico?

Cuando eso se convierte en la excusa para hacer daño. Los niños no piden venir al mundo, son los padres los que deciden traerlos sabiendo todo lo que eso va a costarles. En “[Ella]” se explora todo lo que conlleva que una madre se obsesione con retener a sus hijos a cualquier precio, inclusive sacándoles en cara todo lo que ha hecho por ellos y convirtiéndolo en una “deuda” que los hijos no podrán pagar nunca. Inclusive dejándolos sin vida propia y sin identidad.

-Más allá de las similitudes entre “Esa muerte existe” y “[Ella]”. ¿Qué viene en adelante para tu trabajo literario? ¿Seguirás en la misma línea de lo descarnado o piensas girar a otras temáticas y ambientes?

Me interesa explorar el lado sórdido de la vida que se oculta porque preferimos no verlo. Es natural intentar evadir lo que no nos gusta y pensar que lo malo no pasa o que está muy lejos de pasarnos a nosotros. Yo quiero incomodar. La vida es difícil y yo quiero que el lector sienta y vea eso. Muchas veces necesitamos de un remezón para ver más allá de nuestro entorno. Quiero que mis novelas sean ese remezón.

SOBRE EL LIBRO
Título: “[Ella]”
Sello: Debolsillo
Precio: S/35
A la venta en: todas las librerías de Lima

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