Rosario Arias Quincot: «El mundo Moche me parece maravilloso»

Luego de publicar cuentos en diversas antologías, Rosario Arias Quincot pone a disposición de los lectores “Ianchaak. Un viaje al reino de los moches” (Editorial SM), su primera novela.

En esta nueva publicación, la escritora cuenta la historia de Jose, un adolescente limeño que viaja a Trujillo para vivir con sus padres. En la escuela donde fue matriculado en dicha ciudad conocerá a dos amigos que lo acompañarán en múltiples aventuras.

El poder de la amistad, pero sobre todo esa curiosidad sin límites que tienen los chicos por conocer cosas nuevas son los pilares fundamentales de una narración empapada por factores históricos como la cultura Moche, El Brujo y La Señora de Cao.

Aquí nuestro diálogo con Arias Quincot sobre“Ianchaak. Un viaje al reino de los moches”, su novela ya a la venta en las principales librerías de Lima.

-¿Considera que la literatura se ha valido lo suficiente de nuestra historia para crear?

Creo que no. Y tenemos mucho por usar. Por ejemplo, el mundo Moche me parece maravilloso. Tiene una serie de cosas que quizás no entendemos bien, pero que son totalmente originales, creativas y fascinantes. Yo pienso que hay muchísimo para seguir viéndonos a nosotros mismos. ¿Por qué nuestros niños tendrían que soñar solo con lo de afuera?

-¿Cómo definiría el perfil de Jose, el protagonista de su novela?

Él es un chico que llama mucho la atención de sus amigos. Tiene carisma, y aparte de eso – a pesar de ser flaquito—es más o menos fuerte, hace tabla (surf) y realiza ejercicios físicos. Todo esto le permite desenvolverse en las aventuras que le tocarán.

-Antes usted había publicado solo cuentos…

Sí. He publicado algunos. En “Lima en la piel” publiqué dos cuentos. Luego uno para niños titulado “Piel de plata”, publicado por el Ministerio de Educación y repartido en las escuelas públicas. Ese libro trata de promover la no discriminación.

-¿Alguna novela le cambió la vida?

No sé si cambiado la vida, pero sí hay algunas que me han gustado mucho. Por ejemplo, “La ciudad y los perros” de Vargas Llosa. «Suite francesa» de Irène Némirovsky, «El gatopardo» de Tomasi di Lampedusa. Los poemas y cuentos de Jorge Luis Borges también me gustan mucho.

Rosario Arias Quincot es escritora y lingüista.

-¿Alguien que estudió lingüística y literatura se acerca a los libros de una manera distinta al lector común?

Bueno, a veces mientras lees detectas las estructuras presentes en el libro, pero en mi caso trato de leer sin hacer mayores análisis y preocupándome más bien en disfrutar.

-¿Además de “Ianchaak” hay otros términos que fue descubriendo al escribir esta novela?

Sí, he puesto en mi novela algunas frases Mochica. Hay que tener en cuenta que yo he sacado todo esto de un diccionario publicado por Salas que junta todos los vocabularios antiguos hasta los más recientes (años 30). Entonces, de todo eso he tratado de sacar lo del más antiguo, pero aun así este se encuentra a siglos de distancia de la época a la que he enviado a mis personajes. Por consiguiente, no es verdad que la lengua Moche sonara de forma muy parecida.

-¿Hay cosas en estas culturas tan antiguas que expliquen la sociedad peruana actual?

Es una pregunta muy complicada. Sin embargo, podemos ver cierta predilección por las ceremonias, que a veces eran duras (como en el caso de los sacrificios), pero que tenían mucha importancia en aquella época. Y eso es algo que seguimos viendo. Esa idea de reunirse, interpretar papeles (como se ha probado hacían los gobernantes), no sé, había toda una manipulación del pueblo. Evidentemente con el interés de mantener el poder.

-La novela me deja en claro la importancia de la familia. ¿Cómo ve usted hoy los cambios en dicho concepto a nivel global?

Creo que hay muchos tipos de familia y que todos son igualmente respetables. Lo más importante es que haya amor entre sus integrantes.

-¿Cómo ve el estado de la literatura peruana en la actualidad?

Me parece que goza de muy buena salud. Hay muchos nuevos escritores y también mecanismos para que los libros lleguen a mayor cantidad de gente más fácilmente.

-¿Cuáles considera son sus autores predilectos?

Julio Ramón Ribeyro y para pensar en el exterior podría ser Jorge Luis Borges. De las mujeres, hoy tengo predilección por Rosa Montero. También me ha encantado la francesa Irène Némirovsky. Esta última además tuvo una vida muy de novela. Ella murió en un campo de concentración.

-Finalmente, y aprovechando su condición de académica, ¿cuál es la razón que nos impide a algunos entender y disfrutar la poesía mientras que a otros no?

Pienso que hay gente que está más jalada por la narrativa, o sea, lo que tiene una narración le llega mucho más, y cuando no encuentra ese hilo narrativo (que muchas veces en la poesía no está) entonces se enfrenta a un problema. Es como si le fuera más difícil encontrar los símbolos escondidos en un poema versus los que se encuentran en una novela.

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