Un enfermo sexual llamado Gerald Foss tiene un hotel en Colorado, Estados Unidos, y para saciar su deseo vouyerístico decide acondicionar una serie de conductos (túneles) que le permitan observar el interior de cada una de las habitaciones de su negocio.
Con la complicidad de su primera esposa, el protagonista de esta historia es testigo no solo de cientos de encuentros amorosos (furtivos, pero también monótonos y otros hasta violentos) de los cuales toma nota casi religiosamente, consiguiendo así elaborar una libreta en la que está plasmada la mentalidad sexual del estadounidense promedio.
Así podría resumirse la ideal central de “El motel del voyeur”, la polémica y reciente obra del maestro del nuevo periodismo, el estadounidense Gay Talese publicada en español por Alfaguara.
Mirar también significa para Gerald Foss la posibilidad de extraer un mensaje no siempre acorde a su mente retorcida. Y es que tras cada encuentro sexual que presencia hay una breve conclusión que, en definitiva, escapa de sus expectativas, para bien o para mal.
Fue complicado leer este libro haciendo caso omiso a las severas críticas surgidas luego de que “The Washington Post” cuestione la veracidad de lo escrito por Talese en un nutrido informe que tiraba por los suelos la credibilidad de Foos, la única fuente del relato.
¿Vale cuestionar la calidad del libro porque escapa a la etiqueta de no ficción con la que es promocionado? Probablemente sí, aunque no de forma tajante.
“El motel del voyeur” presenta algunas carencias (falta de contraste de fuentes, aparente relativización de un crimen, entre otras) que, evidentemente, sorprenden viniendo del maestro Talese, sin embargo, creo que la forma de salvar este libro es llevándolo al campo de la ficción, o por lo menos aclarando que su génesis son ‘hechos reales’.
Otro tema debatible es, sin duda, el conflicto ético que significa que Talese haya callado durante más de una década lo que Foss le confesó: que había presenciado un crimen perpetrado en una habitación del hotel. Por más que ambos hayan firmado un acuerdo de confidencialidad: ¿debió mantenerse en secreto algo tan grave como el asesinato de una persona?
Pese a esto, y como dije líneas arriba, “El motel del voyeur” es un libro bien escrito, con muchos trazos del mejor Talese. La historia del voyeour que gozaba viendo a otras parejas tener sexo es rica en múltiples sentidos porque proporciona adrenalina a los fans de la buena lectura, pero principalmente porque explora los rincones más sucios de la mente humana sin una sola gota de escándalo, algo poco visto en la sociedad contemporánea.
AL DETALLE
Libro: “El motel del voyeur”
Editorial: Alfaguara
Autor: Gay Talese
Precio: S/59