El escritor peruano Gustavo Rodríguez se alzó este jueves con el Premio Alfaguara de Novela 2023 por su obra «Cien cuyes«, un relato «sobre uno de los conflictos de nuestro tiempo: el cuidado de las personas mayores y la empatía con ellos».
El Premio Alfaguara de Novela equivale a 175 mil dólares además de una escultura de Martín Chirino.
El jurado del certamen estuvo integrado por Claudia Piñeiro, Javier Rodríguez Marcos, Carolina Orloff, Rafael Arias García, Juan Tallón y Pilar Reyes (con voz, pero sin voto).
Nacido en Lima en 1968, Gustavo Rodríguez es publicista de profesión, pero tiene una prolífica carrera como escritor, habiendo firmado libros como «La furia de Aquiles», «La risa de tu madre», «Te escribí mañana» y, más recientemente, «Madrugada» y «Treinta kilómetros a la medianoche».
Además, ha sido fialista del Premio Herralde y del Premio Planeta Casamérica.
«Rememorando mi infancia me di cuenta que siempre he sido un narrador que en algún momento de su vida encontró en la publicidad una manera de contactar con el otro. Luego aposté a dejar esa lucrativa carrera para ir por mi verdadera pasión«, indicó Rodríguez tras recibir el galardón.
Sobre «Cien cuyes», libro que saldrá a la venta en España y toda Latinoamérica el próximo 23 de marzo, compartimos la sumilla oficial:
En un barrio residencial de Lima con vistas al mar languidecen unos ancianos de clase acomodada. Frasia, acuciada por sus necesidades económicas, pues tiene que sacar adelante a su hijo Nico, se ha ido convirtiendo en compañía imprescindible para algunos de ellos. Si consiguiera juntar diez cuyes, el dinero para comprar diez conejillos de Indias, podría, según le dijo siempre su tío, empezar una nueva vida. Así, todos los días cruza la ciudad en transporte público para asistir a Doña Bertha, que además de ayuda doméstica necesita un apoyo extra porque en los últimos tiempos anda baja de ánimo y casi no tiene contacto con su hija. Frasia es muy buena en eso, y es tanta la fama de su buen hacer que en poco tiempo empieza a trabajar, en el mismo edificio, para Jack Morrison, médico jubilado y viudo, aficionado al jazz y al whisky e inmerso en una soledad que le oprime el alma. Algo más tarde también lo hará en la residencia del barrio, donde un grupo de residentes han formado una familia que se hace llamar «los siete magníficos». Sin embargo, a pesar de los cuidados de Frasia, para todos estos personajes los días siguen cayendo pesadamente en una rutina de medicamentos, comidas sosas a horas fijas, telefilmes, achaques y alguna que otra charla, en la que con frecuencia tienen muy presente el final de sus existencias. Frasia lo sabe, y también sabe que su estrecha relación y la confianza que ha logrado establecer con ellos acabará llevándola a una encrucijada. En Cien cuyes se dan la mano la soledad y el encuentro, las diferencias de clase y la capacidad de empatizar por encima de ellas, la incertidumbre ante el futuro y la tercera edad, el final de la familia y la dependencia. Y por encima de todo ello plantea la necesidad humana tan esencial de encontrarle un sentido a la vida.
(Foto: Grupo El Comercio)