El sello independiente peruano Campo Letrado Editores anuncia el lanzamiento de «Todos los cuentos«, volumen que reúne la totalidad de la obra en dicho género del destacado escritor peruano Enrique Prochazka.
Nacido en Lima en 1960, Prochazka siguió estudios en Filosofía, Antropología y Arquitectura. Es experto en educación y políticas públicas. Publicó la novela «Casa» en el año 2004.
«Todos los cuentos» reúne los relatos publicados por el escritor en sus libros «Un único desierto» (1997), «Cuarenta sílabas, catorce palabras» (2005) y «Ocho cuentos de tampocos y todavías» (2021), además de dos piezas aparecidas en revistas y antologías. De la misma forma, los lectores de esta colección podrán acceder a un prólogo escrito por Augusto Effio y un prefacio a cargo de Andrea Ortiz de Zevallos.
Sobre la obra del autor que se suma a su catálogo, Campo Letrado Editores ha dicho:
«La narrativa de Prochazka ha sido elogiada unánimemente por la crítica. Se le atribuye un evidente cuidado y pulcritud en el lenguaje; la llamativa ficcionalización de los hechos históricos; la afinidad por las referencias geográficas, históricas y de personajes clásicos; y, con especial relevancia, el empleo del elemento paratextual en la narrativa«.
Destaca el sello, además, opiniones brindadas por Enrique Vila Matas, quien destaca la impronta borgiana del peruano: «Al ser un extraño en el mundo del relato y venir del campo filosófico, Prochazka decide que la lógica ascienda por el campo de la gramática y elige situarse al amparo de alguien que sea uno de los más virtuosos practicantes del género, y no hay duda de que uno de ellos es Borges, tan próximos a la lógica de la metafísica«.
Además, remarca la opinión de Fernando Iwasaki, respecto a que «(la originalidad de los cuentos de Prochazka) radica en su mirada, porque contempla el mundo desde los márgenes, desde las afueras, desde la frontera«.
Finalmente, en su cuenta de Facebook, el propio autor ha mencionado lo siguiente:
Escribir cuentos no se me dio naturalmente: yo escribía párrafos y a veces páginas. Poco a poco caí en las formas, en la matriz del género, y así me fui sintiendo más cómodo en el acto de sabotearlo. Siento que este acopio es una fotografía -a mitad de camino- de un largo paseo fabulante que empezó en mi adolescencia, y que no tiene fecha de término.