Un vistazo al libro «Una propuesta decente» de Rolando Arellano y Luciana Olivares

Un diálogo epistolar que busca dejar en claro que sí existen empresas que le juegan limpio a sus clientes. Así podría resumirse “Una propuesta decente. ¿Las marcas tienen corazón?”, el libro de Rolando Arellano y Luciana Olivares presentado hace unos días por Editorial Planeta.

El texto, bastante compacto y escrito con un lenguaje muy amigable, inicia con una particular introducción en la que los autores conversan con el periodista Marco Sifuentes sobre lo que el lector se encontrará en las siguientes páginas.

Conocido es que Rolando Arellano y Luciana Olivares son dos voces autorizadas en cuanto a marketing y publicidad, respectivamente. El primero, columnista habitual de El Comercio y a cargo de una reconocida empresa de investigación de mercado es, sin embargo, muy distinto a su co-autora, ex gerente de Marketing de BBVA Continental y actual gerente de Estrategia y Contenido de Latina.

Los contrastes esta vez no han sido impedimento para que se desarrolle entre ambos un diálogo muy fluido y apto para todo público. “Una propuesta decente” incluye un conjunto de e-mails en los que Luciana y Rolando se plantean casos de empresas (grandes y chicas) que dejaron de preocuparse solo en el dinero para ir más allá.

“Portarse bien es rentable. Hoy por hoy los clientes, consumidores o la audiencia estamos buscando marcas comprometidas, marcas que genuinamente nos digan en qué creen”, afirmó Luciana Olivares en la presentación del libro.

Ella destacó a Ale Llosa y Claudia del Solar como ejemplos de personas valientes que siguieron sus propósitos hasta verlos convertidos en felices realidades.

“Este libro trata sobre todo de personas de carne y hueso, de valientes que siguieron su propósito y que lo utilizaron como su principal ventaja competitiva. Y ahí está Ale Llosa, Claudia del Solar, dos mujeres valientes, cada una con un propósito distinto, pero que lograron que sus empresas sean inspiradoras para su audiencia y su equipo, y que encima sean muy exitosas”, indicó Olivares.

Luciana aporta su ya conocido carisma a cada uno de los correos que incluye esta publicación. Para ello se vale de caritas en forma de signos, emoticones y hasta bromas sutiles.

“ES UN LIBRO DISTINTO A LOS QUE ESCRIBÍ ANTES”

Por su parte, Rolando Arellano –autor de 20 libros antes de la aparición de “Una propuesta decente” –remarcó que así  como actualmente existen duras críticas contra la política, lo mismo ocurre con algunas empresas. Por lo mismo, esta obra intenta destacar casos ejemplares de compañías responsables que pueden servir de espejo para otras.

“Este es un libro completamente diferente a los que siempre he escrito. Todos somos conscientes que estamos viviendo en una sociedad muy crítica hacia cosas como la política. La mayoría tenemos una animadversión hacia ella, en algunos casos hasta ya hemos tirado la toalla (…) en general, hay un negativismo de la sociedad y también hay una crítica contra las empresas. Todo el tiempo empezamos a señalar a las empresas como negativas o como que generan más problemas a la sociedad. Todas esas cosas probablemente son ciertas pero existe un peligro que puede llevarnos a  tratar de desaparecer todo, a una anarquía que pueda hacer que estas cosas que son muy útiles para nosotros se vuelvan peores”, señaló Arellano durante la presentación del texto.

Para el experto en marketing, si la política está mal entonces “debe arreglarse” pero jamás “desaparecerse” como algunos desean. “O sea, estamos mal y hay que ir por el otro lado. Lo mismo debemos hacer con la solidaridad”, reflexionó.

Para el columnista, “también hay una preocupación por el tema de las empresas”, no obstante, si bien todo el mundo quiere trabajo, PBI y desarrollo, gran parte de esto pasa por lograr que estas (las empresas) sean mejores.

“Debemos buscar que las que actúan bien lo sigan haciendo y las otras también se animen a ello”, expresó el especialista.

Por último, el director de Arellano Marketing hizo mención al formato de «Una propuesta decente», el cual buscó siempre acercar casos y reflexiones a la mayor cantidad de personas posibles, con incidencia en jóvenes y mujeres.

“Este libro está pensado en un público distinto al usual. Yo escribo coloquialmente, trato de no ser muy denso, pero sé también que tengo mis limitaciones. Queríamos un libro más fresco, que lleve las ideas a gente más joven, a las mujeres”, finalizó.

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