En el Facebook oficial de Eventos Gandhi fue presentada la reedición especial por los 10 años de «Ánima«, una de las novelas más elogiadas del escritor mexicano Antonio Ortuño.
«El cambio principal es un prólogo que está narrado por el Gato Vera, personaje principal de la historia, abordando los 10 años de existencia del libro. Y como ‘Ánima’ tiene mucho que ver con el cine, funciona como una especie de tráiler de lo que está por venir para los lectores», dijo el autor al inicio de la presentación.
Como bien dijo Renée Carvajal (@escape_de_letras) — quien hizo las veces de entrevistadora durante el evento digital — Ortuño no necesita mayor presentación.
Nacido en Zapopan (Jalisco) en 1976, ha firmado libros de notable factura, entre los que destacan «Recursos humanos», El buscador de cabezas», «Olinka», y más recientemente títulos como «La vaga ambición» y «Esbirros».
«‘Ánima es un libro que se escribió a contrapelo de la planeación que tenía. Dejé a la mitad otras dos novelas en las que venía trabajando en ese momento, porque es un libro que se originó en un periodo de duelo por la muerte de un amigo cercano, así que eso colmó el horizonte de lo que quería escribir en ese momento de mi vida», refirió el escritor durante el diálogo.
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Con una mirada dura e irónica, Ánima es un divertido reflejo de lo que sucede en un ambiente laboral como el cinematográfico.
Pasando de chalán, utilero y asistente a alcanzar el estatus de director de culto, el Gato Vera y sus películas de zombis han crecido hasta convertirse en la némesis de Arturo Letrán, la gran gloria del cine mexicano. Sin embargo, la muerte de su mentor, el Animal Romo, obliga al Gato a hacer un alto y rememorar sus inicios en la industria, entre presupuestos raquíticos, guiones absurdos y rituales para atraer la suerte, pero también las envidias y los odios que bullen detrás de la competencia artística.
Sórdida y profundamente mordaz, Ánima es «un largo y elaborado insulto hacia […] un mundo sin estatuas de dioses ni dinosaurios de plastilina, sino pletórico de creativos de publicidad, jurados de premios y tutores de becas, funcionarios con un largo currículum de ineptitud e inquina, y críticos seudopoderosos para quienes la maquinación, el cochupo, el sobrecito, el agandalle, el complot y la tenebra son tan usuales como la cena y el desayuno».
Con un humor abrasivo y el estilo implacable e irónico que lo ha convertido en uno de los escritores mexicanos más relevantes de los años recientes, Antonio Ortuño retrata el mundillo del cine, con sus excesos y mezquindades, a la par que plantea una reflexión acerca de la irrefrenable vanidad humana y el febril deseo de aplastar a los demás.