Como en una comedia negra chejoviana −al fin y al cabo Chéjov también fue médico−, en estas páginas conviven la corrupción y la violencia cotidiana con el humor, la ternura y la promesa de redención.
Como en una comedia negra chejoviana −al fin y al cabo Chéjov también fue médico−, en estas páginas conviven la corrupción y la violencia cotidiana con el humor, la ternura y la promesa de redención.