«Yo soy una señora»: un comentario sobre el libro de relatos de Jaime Bayly

Sin necesidad de recurrir a grandes juegos de artificio, “Yo soy una señora”, el más reciente libro del peruano Jaime Bayly, tiene lo suficiente para generar en sus lectores una sensación de satisfacción y, por supuesto, muchas sonrisas.

El texto, publicado recientemente en Perú por el sello Alfaguara, recopila pequeñas piezas a manera de cuentos en los que una serie de personajes — rimbombantes y provenientes de diversas latitudes — describen alegrías, sueños, o insatisfacciones cotidianas sin una pizca de pudor.

Cualquier conocedor de las obras de Bayly (y de las columnas que publica semanalmente en diarios de América) notará que en “Yo soy una señora” este una vez más recurre a estirar detalles de su vida privada, o de la de aquellos que lo rodean, para producir sátiras de la sociedad contemporánea.

Así nos encontraremos, casi siempre alterada en aspectos esenciales, a Silvia (su esposa en la vida real) haciendo más bien de Silvio. También aparece Zoe (hija menor de Jaime) como una adolescente que co-protagoniza situaciones insólitas junto a sus padres en, por ejemplo, el parque de diversiones de Disney en Orlando.

En el mismo sentido, la progenitora del autor asoma en varios de los relatos casi siempre como la mujer que este nos ha delineado en la última década: una acaudalada madre de 10 hijos, de nobles sentimientos y creencias religiosas inquebrantables, la cual no ha perdido la esperanza de ver a su amado “Jimmy Barclays” como presidente del Perú.

Desde su primera novela (“No se lo digas a nadie”, 1994), Jaime Bayly se ha caracterizado, entre otras cosas, por lo inclasificable de sus libros y por la frecuencia (relativamente corta) con la que los publica. Y si no escribe novelas, plasma su imaginación en columnas que se leen en Tierra del Fuego, en Miami o en Madrid probablemente con la misma reacción: el asombro por una notable facilidad para desnudar personalidades más allá de sus convicciones o influencias.

Queda para otra ocasión debatir lo que muchos de sus críticos consideran la debilidad del Bayly escritor: lo supuestamente liviano de sus argumentos y el aparente poco ímpetu al momento de experimentar. Se le cuestiona que, con esa facilidad que (todo indica) tiene para enfrentarse a la ‘página en blanco’, no busque ‘romper el molde’. En la novela “Pecho Frío” (Alfaguara, 2018), por ejemplo, la sociedad peruana (tan compleja como entregada a lo políticamente correcto) es descrita con momentos de solvencia, pero el sarcasmo que adorna el relato nos termina asfixiando.

Aunque muchas de las cosas que Jaime Bayly ha mencionado en entrevistas o en su programa de televisión no han terminado cumpliéndose fielmente por distintas razones (como su candidatura presidencial), una vinculada a su oficio como escritor me ha quedado en la memoria: su promesa de escribir esa gran novela sobre su familia. Quizás esa oportunidad de conocer el esqueleto de una familia proveniente de la oligarquía limeña del último medio siglo sea la gran chance para que este autor confirme lo que muchos presumimos de él.

SOBRE EL LIBRO
Título: “Yo soy una señora»
Autor: Jaime Bayly
Precio: 59 soles
Editorial: Alfaguara
A la venta en: las principales librerías de Lima y el país

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