La primera edición de la feria de editoriales peruanas La Independiente trajo no solo apariciones de escritores que buscan abrirse paso en el complejo circuito literario nacional. También hubo espacio para que otros, algo más experimentados, compartan un momento frente a los lectores de la capital.
Este es el caso de Ítalo Morales, escritor nacido en 1974 en la ciudad de Chimbote. Él, licenciado en Lengua y Literatura por la Universidad del Santa, presentó en La Independiente la tercera edición de su libro de micro relatos “El aullar de las hormigas” (Estruendomudo).
El autor conversó con esta bitácora sobre esta tercera edición del libro que publicada por primera vez en el año 2003. Aquí la charla.
¿Qué crees gustó de tu libro que hizo posible tenerlo en una tercera edición?
Este fue un libro publicado, en su primera edición, en el año 2003, cuando en el Perú no se hacía mucho micro cuento o micro relatos. Esta vez sale bajo el sello de Estruendomudo. Según la crítica, este es un libro con una gran fuerza poética, un gran dominio del lenguaje y, además, los matices irónicos que a veces esa gran literatura dejó de lado.
¿Cuáles son los temas que coinciden que toca “El aullar de las hormigas”?
El libro está dividido en varias secciones. La primera es una exploración sobre el hombre. En la segunda abordo temas desmitificadores sobre cuentos infantiles como por ejemplo “Caperucita roja”. En la tercera ironizo sobre temas de la biblia y en la última hago lo mismo pero sobre el arte.
¿Qué motivó publicar 14 años después esta nueva edición de tu libro de micro relatos?
Desde el año pasado hubo conversaciones previas con Álvaro Lasso. Fue una edición que se fue trabajando en un proceso largo. A él le había gustado el libro y, gracias a su trabajo y persistencia, esto se concretó.
Desde la publicación de tu primer libro “Día de suerte” en 1999 hasta hoy, ¿cómo ha mejorado tu proceso de enfrentarte a la página en blanco?
Como en todo escritor siempre hay un proceso de aprendizaje. He ido evolucionando en el dominio del lenguaje. Siempre me he preocupado por la palabra. Inicialmente yo escribía bastantes cuentos y ensayos breves y a raíz de eso nace “El aullar de las hormigas”. Siento una gran admiración por la prosa poética, por grandes escritores como Jorge Luis Borges. Y posteriormente he publicado cuentos largos. Ahora mismo vengo alistando una novela.
¿Por qué “El aullar de las hormigas”?
“El aullar de las hormigas” son esas vagas voces ancestrales que exploran al ser humano. Las hormigas podemos ser nosotros, representados a través de seres minúsculos que vemos el mundo que nos rodea y a veces abismados de tanta modernidad y post modernidad, tratamos de aullar, gemir, lamentarnos y lanzar una mirada crítica sobre esto.
Cuando salió la primera edición de “El aullar de las hormigas” el micro relato no estaba tan difundido en el Perú. ¿Cuál de los autores que surgió en el último año te ha llamado la atención?
Es cierto. En la época que escribía básicamente lo hacía con la admiración hacia grandes autores como Monterroso, Borges, Kafka, Juan José Arreola. Reconozco que en el último tiempo no me he especializado necesariamente en el micro relato, porque exploro varios campos de la literatura. Para mí el micro cuento es una exploración, es dejar que la literatura fluya. Pero sí hay grandes micro cuentistas en Latinoamérica y una de ellas es la argentina Ana María Shua. Ella tiene una gran potencia poética en la palabra. Siempre que recurro a un autor lo que primero debe impresionarme es el lenguaje, porque esto es lo que realmente potencia la escritura.
Últimamente proliferan muchos talleres de escritura creativa. ¿Te parece que estos son útiles para las personas que no provienen de la rama literaria y desean escribir cuentos o novelas?
Es algo complicado. Yo estudié lengua y literatura para ser docente, pero nunca me enseñaron a escribir. Mi ingreso a la literatura es una decisión personal. Nunca asistí a un taller de literatura. Hoy veo que muchos hacen talleres, como Ricardo Sumalavia y Cromwell Jara. Creo que el taller ayuda pero no determina realmente el estilo del escritor en este tipo de micro cuentos.
¿Hay algo de autobiográfico en alguno de los micro relatos de tu libro?
Básicamente es ficción pero siempre en un libro se cola algo de la perspectiva del autor. Hay mucha reflexión que es parte de mi visión. A mí me encanta la filosofía dentro de la literatura y trato de ver ese tipo de matices.
¿Qué libro de cuentos publicado recientemente en el Perú te ha sorprendido?
La última novela que me gustó bastante fue “Ese camino existe” de Luis Fernando Cueto. Es una novela excelentemente trabajada, con gran dominio del lenguaje, con gran dominio del lenguaje y la estructura narrativa. Claudia Ulloa con “El pez que aprendió a caminar” me gustó mucho también.
¿Cómo va la distancia que existe entre la producción literaria en Lima y la de Chimbote?
En provincias hay mucha gente que escribe y publica, pero les falta bastante a los libros en cuanto a lo físico y a la calidad. Y eso a veces no permite competir con Lima. Pero esto no significa que al interior del país no haya un gran aporte de los escritores.
¿Tienes una segunda novela en mente?
Sí, tengo varias novelas en mente. Una de ellas es sobre la niñez, el recuerdo y el miedo. Es una temática personal. No necesariamente es autoficción pero sí tiene una cuota autobiográfica esta novela que estoy escribiendo. Como siempre he dicho, trato de cambiar temáticas, estilos y no encasillarme en una sola fórmula. Siempre busco dinamizar mis propuestas literarias.
Si te pidiera escoger uno de estos micro relatos para presentarte ante un público completamentedesconocido. ¿Cuál sería?
Hay un cuento que gusta muchísimo y se llama “Alud”. Este relato incluso lo elogió mucho Cromwell Jara.
¿Podrías decir que Cromwell Jara es uno de tus referentes literarios?
Él es un tremendo cuentista, un gran escritor. Soy admirador de “Montacerdos”, aunque él no es de lo breve, sí tiene un gran manejo del lenguaje.
*Publicada el 8 de mayo de 2017.