Coincidiendo con los 25 años de la captura de la cúpula de la organización terrorista Sendero Luminoso, los dos principales grupos editoriales presentes en Perú (Penguin Random House y Planeta) lanzaron libros vinculados a dicho tema. Nos referimos a “Abimal. El sendero del terror” del investigador Umberto Jara, “La guerra senderista. Hablan los enemigos” del historiador Antonio Zapata y “La hora final. La verdad sobre la captura de Abimael Guzmán” del periodista Carlos Paredes.
La primera idea que viene a mi cabeza tras haber leído dichas publicaciones es que, si bien la temática está relacionada en las tres, de ninguna manera podemos decir que “son libros iguales” o ni siquiera “parecidos”, aunque todos comparten la misma importancia histórica en un país no necesariamente caracterizado por su buena memoria.
De “El sendero del terror” quisiera destacar la capacidad de su autor para hallar útiles y novedosas fuentes. Es sabido que Umberto Jara es un investigador nato, incapaz de contentarse con lo que los medios tradicionales informan. De él tenemos antecedentes como “Ojo por ojo”, “Secretos del túnel” e “Historia de dos aventureros”. En esta ocasión la ‘pepa’ es un manuscrito de 400 páginas escrito por Abimael Guzmán que le permite a los lectores conocer más a fondo la formación de las ideas políticas del cabecilla senderista, pero además detalles de sus estrategias sanguinarias.
El libro además presenta testimonios de personas que conocieron personalmente a Guzmán en las provincias donde vivió. Hay una dosis de antecedentes y citas a trabajos de reconocidas personalidades como por ejemplo Carlos Iván Degregori. Considero que esta publicación de Editorial Planeta es muy valiosa y su lenguaje permite una fácil lectura a pesar de lo duro que esconden sus páginas: la historia de un hombre y su pareja en su proyecto de vencer al Estado y tomar el poder.
En el caso de “La guerra senderista. Hablan los enemigos” debemos dejar en claro que su autor es un historiador, quizás uno de los académicos más reputados del país. Y eso se nota felizmente en las 150 páginas de la publicación. Probablemente algunos lectores al comprar el libro hayan imaginado –por lo difundido en algunos medios de comunicación—que este se basa esencialmente en las entrevistas que Zapata hizo a Elena Yparraguirre en el penal Santa Mónica. Nada más lejano de la realidad.
Revisar detenidamente esta obra permite comprobar que su autor se ha preocupado por darle voz a todas las partes involucradas. Desde la ya mencionada senderista hasta los militares, pasando por los policías (representados por Benedicto Jiménez) que participaron en la derrota material de la organización terrorista.
Otro detalle que me es imposible dejar de lado es el valor académico del texto. Zapata desentraña el transitar político de la izquierda peruana en las últimas décadas, explica sus fracturas y desencuentros, y lo hace eficazmente. Sus capítulos llevan títulos como “El agua empieza a hervir”, “Los años de la protesta”, “El salto a la piscina”, “Un pantano de sangre”, entre otros. Es decir, de forma didáctica se grafica al Perú de la segunda mitad del siglo XX. Ese que muchos jóvenes hoy, lamentablemente, ignoran.
Finalmente, pero no por esto menos importante que los dos libros anteriores, toca mencionar a “La hora final”, de Carlos Paredes. Estamos aquí ante una brillante y extensa crónica periodística sobre el surgimiento y apogeo del Grupo Especial de Inteligencia de la Policía Nacional del Perú (GEIN) que arrestó a Abimael Guzmán. No solo las anécdotas de los hoy reconocidos Héroes de la Democracia hacen rico este texto, sino principalmente su lenguaje diáfano. Aquí los antecedentes y citas a pie de página no abundan, pero sí los sentimientos de los artífices de ‘la captura del siglo’.
“La hora final” –que no tiene ningún tipo de relación con la película de Eduardo Adrianzén—muestra el perfeccionamiento de oficiales de inteligencia que, a través de ensayos y errores fueron convirtiéndose en brillantes sabuesos que tuvieron en la paciencia y la persistencia su mayor virtud. Y el lector se llena de una sensación de agradecimiento hacia humildes peruanos que vencieron a la los violentos sin recurrir a sus sucios métodos.
Al igual que Umberto Jara, Carlos Paredes (ganador del premio a la excelencia periodística de la Fundación García Márquez para un Nuevo Periodismo FNPI) no es un primerizo en entregar obras de este nivel. Lo hizo ya con “La caída del héroe”, una completa investigación sobre Ketín Vidal, un personaje que –y esta es una licencia algo ‘spoiler’—volverá a circular la memoria de aquellos que se animen a comprar y leer “La hora final”.