Leímos «Tiempo de vida» de Marcos Giralt Torrente y este es nuestro comentario

Llevo más de ocho años metido entre libros ya sea por trabajo o por mera diversión, sin embargo, esta es la primera vez que uno toca lo más profundo de mi corazón de principio a fin. Lo curioso es que su historia probablemente nunca se parezca a la mía, pues a diferencia de su autor, mi papá murió cuando yo apenas tenía siete años. Salvo esa pequeña gran diferencia, el texto ha sido suficiente para que yo me sienta identificado.

Publicada originalmente en 2010, “Tiempo de vida” es una de las obras más importantes del escritor español Marcos Giralt Torrente. En ella, el autor nacido en Madrid relata el hondo y complejo vínculo que llegó a unirlo a su padre hasta el final de sus días.

Desde que lo saqué de la bolsa el texto me jaló por su portada: un padre parece mirar el horizonte mientras carga a su bebe. La foto, revelada en blanco y negro, deja claro que el lector tiene por delante, fundamentalmente, la historia de dos seres humanos unidos para siempre.

El vínculo entre padre e hijo ha sido tratado innumerables veces por autores de varias latitudes. Ya sea por la diferencia de edades, por las ideas políticas o por la forma de crianza, la figura del padre es para muchos particularmente distante o especialmente íntima.

El caso de “Tiempo de vida” es del grupo de los primeros. El narrador va detallando lo compleja que fue la relación con su padre casi desde que tiene uso de razón. Más que una distancia, Marcos describe el nexo paterno como una “deuda” impagable. En las etapas fundamentales de su juventud, el protagonista siente lejano a quien debió enseñarle a superar los escollos o a celebrar los pequeños éxitos.

Mientras el lector va presenciando las idas y vueltas del vínculo entre padre e hijo, Marcos Giralt va contando su difícil y azaroso inicio en la literatura: los primeros rechazos de las editoriales y también aquellos reconocimientos que le permitieron mantener viva su vocación de escritor.

El pasar de las páginas presenta no solo el recuerdo de desavenencias filiales sino también sorpresas o giros inesperados (como cuando el papá se acuesta con una amiga del narrador) que se sirven de un lenguaje que no llega a ser humorístico pero que permite respirar en medio de un relato por momentos desgarrador.

La parte central del texto inicia cuando el padre del narrador es diagnosticado con cáncer, enfermedad que dependiendo de su momento de detección o de su gravedad termina siendo mortal. Aquí vemos un punto de quiebre en la trama. Es esa segunda parte del libro la que –cual montaña rusa—te arrastra por múltiples sentimientos.

El cáncer para el padre adulto, unido a un segundo compromiso sentimental fallido, le significan un golpe terrible. Se pierden aquí las defensas del sistema inmunológico, pero también las pequeñas seguridades que sostienen su vida.

Tiempo de vida” pasa de contar la historia de un hijo alejado de su padre a la de un padre que, tan solo para vivir, necesita del apoyo de su hijo, quien lo cura, lo limpia, lo atiende y lo recoge de sus caídas. En ese duro camino, el narrador deja de lado su incipiente faceta de escritor, su matrimonio y por ratos hasta su propia vida.

¿Y es que acaso importa algo más que salvar a papá de la muerte? Marcos describe con una fidelidad increíble la mayor cantidad de recuerdos que tuvo de esos dos años que su padre sobrevivió al cáncer. Las inyecciones, las gasas, las quimioterapias, las altas y los internamientos.

Caminar juntos, ir a comer, apreciar pinturas o simplemente mirarse a los ojos son acciones narradas con una destreza notable por Giralt Torrente. “Tiempo de vida” acumula todos aquellos elementos que precisa un libro para conmover, para cambiarte la vida.

Completar la lectura de las apenas 200 páginas de este libro es como una travesía interminable por los recuerdos más íntimos de padre e hijo. Repasar las deudas pendientes, recriminar errores, comprenderlos en menor medida, pero principalmente asumirse tan igual como aquel ser humano que alguna vez te dejó de lado para disfrutar su adultez.

“Se necesitan muchos días sin oír al teléfono la voz de una persona para acostumbrarnos a su ausencia”, escribe Marcos Giralt en la página 198. Yo agregaría que se precisa leer este libro para que esa ausencia nos duela alguito menos.

SOBRE EL LIBRO
Título: “Tiempo de vida”
Autor: Marcos Giralt Torrente
Sello: Anagrama
Páginas: 200
Precio: 78 soles
A la venta: en las principales librerías de Lima

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