Este 23 de noviembre saldrá a la venta en todo el país «Metamemorias«, la autobiografía del expresidente Alan García Pérez publicada por la editorial Planeta.

Como es público, el histórico líder aprista se quitó la vida el pasado 17 de abril, minutos antes de que agentes de la Policía Nacional del Perú lo arresten en el marco de un proceso de investigación en su contra.

Inmerso en la política desde muy joven, García Pérez asumió la presidencia del Perú por primera vez en el año 1985, a la edad de 35 años (mínima requerida por la Constitución).

Tras dos años de medidas que contaron con el beneplácito de gran parte de la población, la primera gestión del sucesor político de Víctor Raúl Haya de la Torre terminó en medio de una crisis económica y de inseguridad.

Perseguido por el gobierno de Alberto Fujimori (su sucesor), Alan García dejó el país y se asiló en Colombia. Luego vivió varios años en París. Su exilio se alargaría hasta el nuevo milenio.

En el año 2001 quedaría cerca de un nuevo triunfo electoral, solo detrás de Alejandro Toledo, líder de Perú Posible y hoy preso en Estados Unidos por corrupción. Cinco años después García se llevó el triunfo ante Ollanta Humala Tasso, militar retirado.

A diferencia de su primer gobierno, en esta segunda gestión García Pérez logró mejores resultados en lo económico y lo social, logrando altos índices de crecimiento del PBI y reducir indicadores de pobreza.

No obstante, denuncias de corrupción que implicaban a varios de sus exfuncionarios opacaron el balance final de su gestión.

Aunque postularía nuevamente en 2016, el arrastre electoral del carismático líder aprista no alcanzó ni siquiera para acceder a la segunda vuelta. Tampoco su partido logró formar opciones para sucederlo con éxito.

Alan García negó en repetidas ocasiones haber recibido aportes de campaña de parte de Odebrecht, poderosa empresa brasileña que terminó siendo protagonista de escándalos de corrupción en varios países.

En noviembre del año 2018 el Poder Judicial dictó impedimento de salida del país para Alan García Pérez tras recibir un pedido de los fiscales del caso Lava Jato. Meses después (en abril pero ya de 2019) este se quitó la vida en un hecho que conmocionó a la sociedad peruana.

«Por eso, le dejo a mis hijos la dignidad de mis decisiones; a mis compañeros, una señal de orgullo; y mi cadáver, como una muestra de mi desprecio hacia mis adversarios», escribió García Pérez en su última carta entregada a su secretario personal Ricardo Pinedo.

Por todo lo expuesto líneas arriba, y en el marco de una vida pública plagada de luces y sombras, la publicación de «Metamemorias» (Planeta) sin duda generará atención de miles de lectores en Perú y varios países del mundo.